Utilidad de las grasas

Las grasas hay que tomarlas aisladas de los hidratos de carbono.

Utilidad de las grasas

La misión de las grasas en nuestro organismo es variada.

En primer lugar está su papel en la absorción de las vitaminas liposolubles (A, D, E, F y K), las cuales necesitan un medio graso para disolverse y así poder asimilarlas.

Una carencia drástica de grasas (menos del 10% del total de la dieta) provocaría rápidamente una deficiencia de vitamina A.

Otra misión de las grasas es su capacidad energética, siendo capaces de proporcionar el doble de energía que los hidratos de carbono, aunque esta producción de energía sea más lenta, dificultosa e incompleta que aquéllos.

Lo cierto es que en esfuerzos prolongados o en los meses de invierno la necesidad de grasas es notoria.

Sin embargo, el mezclar un hidrato de carbono con una grasa (un bocadillo de chorizo, por ejemplo), con el fin de asegurarnos energía inmediata y prolongada, no produce dicho efecto, ya que la grasa impide la rápida combustión del hidrato de carbono, con lo que su aporte energético inmediato no se realizaría.

Otra utilidad de las grasas, quizá la más olvidada, es su propiedad como lubricante, empezando en la masticación de los alimentos, pasando por su deglución y terminando en la formación de un bolo alimenticio de absorción paulatina.