El madroño
La guinda de madroño es comestible y dulce.
Historia
Es una planta mediterránea, que crece en numerosas zonas españolas y en los bosques de Italia, Grecia y en la costa norte de África.
El madroño, muy ligado a nuestro paisaje natural, forma parte de los bosques donde prosperan las encinas, por lo que aparece en estado silvestre en numerosas regiones de nuestro país.
Consumo
Estos frutos, que recuerdan a las fresas, hace que en algunos lugares el madroño sea también conocido como el árbol de las fresas.
La guinda de madroño es comestible y dulce, aunque no se suele consumir crudo y está más destinado a las mermeladas, confituras y a una bebida fermentada.
Cultivo del madroño
Si tienes jardín, lo puedes cultivar como arbusto aislado o como si fuera un pequeño árbol (se encuentran algunos ejemplares magníficos en viveros especializados), formando parte de un grupo.
Aunque no es habitual encontrarlo en los jardines, si le mimas con los cuidados adecuados, el madroño te proporcionará un ambiente silvestre, similar al sotobosque de encinares de donde procede.
Las hojas, que no caen en invierno, son de un verde profundo brillante.
En otoño, sus flores blancas o rosadas aparecen entre los frutos amarillos y rojos.