Sandía

Es una de las frutas de mayor tamaño que se conocen.

Historia

Su origen se sitúa en Egipto u Oriente Próximo, habiendo referencias bíblicas, en el Éxodo, a su cultivo en el valle del Nilo.

No obstante, los romanos la conocieron tarde mientras que los árabes iban impulsando su consumo.

Consumo

La sandía es prácticamente agua y su contenido en azúcares no llega a la mitad del melón.

No presenta demasiados problemas digestivos y es muy refrescante.

Debido a su tamaño y sabor, su consumo está prácticamente destinado como postre.

Propiedades de la sandía

Tiene propiedades análogas al melón.

La sandía contiene 4,1 mg de licopeno por cada 100 gramos.

Este contenido de licopeno en la sandía es muy destacable si lo comparamos con el más estudiado de los tomates frescos consumidos en su madurez, que contienen entre 3,1 y 7,74 mg por cada 100 g, según las variedades.

Es importante porque se ha descubierto que el licopeno tiene grandes propiedades anticancerígenas.

Por su gran cantidad de agua se convierte en un potente diurético, facilitando la expulsión de impurezas.

Por ello, es muy recomendable en aquellos pacientes aquejados de dolencias urinarias.