Albaricoque
Su riqueza en azúcar hace de él un alimento enérgico de primer orden.
Cocina
Fruto del albaricoquero, de forma casi redonda y piel aterciopelada, el albaricoque posee una carne sabrosa, poco ácida, y en cuyo interior se encuentra una nuez de sabor un poco amargo pero de grandes propiedades curativas.
A pesar de tener fama de indigesto, si se come bien maduro y se mastica correctamente no existen problemas.
Propiedades del albaricoque
El Albaricoque es una fruta muy nutritiva (sobre todo en estado seco) y favorable para la construcción de los huesos y los tejidos.
Es muy rico en vitamina A, y cien gramos proporcionan la mitad de los requerimientos diarios.
Colabora en el mantenimiento del equilibrio nervioso, debido a su contenido en vitamina B.
Acrecienta la vida de las células y las posibilidades de actividad y longevidad.
Nutrición
Es rico en potasio y hierro, pudiéndose por tanto ser aplicado para curar anemias rebeldes, siendo sus efectos comparables al hígado de ternera.
Beneficios
Es una fruta muy adecuada en niños que padezcan raquitismo o problemas en el crecimiento, lo mismo que para combatir momentos de decaimiento, falta de apetito, insomnio y algunos estados depresivos.
Es útil para los enfermos del estómago e intestinos, salvo que padezcan fenómenos dispépsicos, siendo útil así mismo para corregir diarreas.
En estado seco, junto a su piel (orejón), es útil para el estreñimiento.
Remedios
Está recomendado particularmente en casos de anemia, deficiencia o depresión nerviosa (laringitis).
El albaricoque fresco combate la diarrea, y el seco el estreñimiento.
En estética, son muy apreciadas sus propiedades como mascarilla facial de rejuvenecimiento.