Pomelo

El zumo de pomelo es una de las mejores medicinas para combatir la inflamación de la próstata.

Historia

El pomelo es originario de China.

En otros países se la conoce como toronja o pampelmusa.

Consumo

El pomelo es más popular en los países anglosajones, sobre todo como zumo en el desayuno, ya que durante algún tiempo se creía que su consumo en ayunas quemaba las grasas del organismo.

De ahí que estuviera incluida en infinidad de regímenes alimenticios.

El pomelo no quema ninguna grasa, pero su contenido vitamínico hace que sea muy tonificante y que algunas personas recurran a su zumo tras una noche alcohólicamente tormentosa.

Su sabor es más bien amargo y se consume casi exclusivamente en zumo aunque tiene cierta popularidad en postres.

Propiedades del pomelo

De bajo valor calórico, contiene bastante vitamina C y también del tipo A y B.

Su contenido en vitamina C hace que sea adecuado para las mismas dolencias que las naranjas.

El pomelo fortalece los pulmones y desintoxica el organismo.

Estimula el apetito ya que facilita la secreción de los jugos gástricos y de la bilis.

Remedios

Si se toma por la mañana, el pomelo fresco puede actuar como diurético y purificador de la sangre.

También destruye los gusanos intestinales.

Su jugo ayuda a bajar las fiebres y, resulta beneficioso para la inflamación de la próstata.

Contiene azúcar y varias sustancias beneficiosas para el organismo, tales como principios amargos y aceites volátiles que fortalecen los pulmones y el estómago.

Estimula también el apetito y activa la digestión actuando sobre las secreciones gástricas y biliar.

Tomado por la mañana en ayunas manifiesta propiedades diuréticas y desintoxicantes, purifica la sangre y limpia los riñones y el hígado.

Su zumo tiene un delicioso sabor y del mismo pueden tomarse 2 o 3 vasos al día antes de las comidas.

Téngase en cuenta que es un error añadir azúcar al zumo de pomelo porque podría debilitar su acción benefactora.

Quienes no se acostumbran a tomarlo sin endulzar deberán sustituir el azúcar por un poco de miel o zumo de naranja.