Limón

Comer un limón entero con piel, pulpa y pepitas es hacer un buen regalo al organismo.

Historia

Su reputación como medicina está muy extendida, lo mismo que sus virtudes y contra indicaciones.

Se dice en su contra, que descalcifica (solamente mirando su contenido en calcio se verá que esta aseveración no tiene fundamento) que corroe el esmalte dental (utilizado como dentífrico cotidianamente puede llegar a desgastarlo) y que provoca acidez de estómago (justo al contrario, ya que una vez que llega al estómago se transforma en un potente alcalino).

Cocina

El limón en la cocina tiene un buen papel como condimento que añadido a las carnes les da mejor sabor, lo mismo que cuando sustituye al vinagre en las ensaladas.

Es también indispensable en la elaboración de dulces, entre ellos el arroz con leche.

El zumo de limón sirve también para cuajar la leche.

Aunque no conviene añadirle azúcar, sí puede endulzarse con miel.

Consumo de limón

El limón tiene su reconocida fama de alimento curativo y es indispensable su presencia en cualquier hogar, particularmente donde hay niños, llegando a recomendarlo incluso mezclado con la leche.

Si le molesta la sensación que produce en los dientes al contacto con el zumo, enjuáguese previamente la boca con agua salada (con sal marina) y beba después el zumo con una paja.

Las precauciones que tenemos que adoptar al tomar el limón es utilizarlo preferentemente en forma de zumo, junto con la fibra blanca que le acompaña.

La úlcera de estómago rara vez supone un obstáculo para la ingestión progresiva de una cantidad importante de limones a diferencia, sin embargo, de algunos trastornos neurovegetativos, que bien no siempre constituyen una contra indicación, sí aconsejan al menos actuar con prevención.

Son raros los casos de intolerancia absoluta, y las pocas personas que la sufren pueden achacarla, en la mayoría de los casos, a un temor resultante de un prejuicio.

Propiedades

Solo las pepitas con miel sirven para eliminar muchas veces los oxiuros de los niños, y lo mismo puede lograrse también con la decocción del fruto entero.

Esta decocción, que sirve asimismo para depurar el hígado se prepara dejando toda una noche en infusión tres limones enteros cortados en cuartos y luego beberse el líquido en ayunas a la mañana siguiente.

Si se consumen limones durante el día, hágase la infusión solamente con las pieles sobrantes, y añadiendo al líquido el zumo de un limón recién exprimido a la hora de tomarlo.

Beneficios

Para combatir la fragilidad capilar que provoque hemorragias de encías, retraso en la coagulación sanguínea y varices hemorroides.

Para disminuir la viscosidad sanguínea y por tanto para bajar la tensión arterial, así como para mejorar la permeabilidad de los capilares y lograr así un intercambio nutritivo más eficaz.

Como disolvente del ácido úrico acumulado en exceso en artritis, gota y reumatismos.

Como preventivo y curativo de las enfermedades invernales o producidas porvirus.

Como antioxidante en las curas de rejuvenecimiento.

Como bactericida en infecciones tipo difteria o tifus.

Como depurador del hígado y los riñones, así como para efectuar una limpieza intestinal, por más que también tenga un efecto antidiarreico importante.

Para combatir los ardores de estómago matutinos, ya que el ácido cítrico que posee al llegar al estómago se descompone dando lugar a carbonatos, los cuales son fuertemente alcalinos.

Nutrición

Los citratos de sodio y potasio poseen un señalado poder depurativo, disminuyen la viscosidad sanguínea y despojan al suero de las sustancias mucosas que lo ensucian y disminuyen la actividad y capacidad para aportar la trombina (fermento coagulante) que contribuye a la cicatrización y la obliteración de los vasos lesionados.

Mediante la acción de estos citratos la sangre pierde la viscosidad y circula más holgadamente por los capilares sanguíneos con el subsiguiente descenso de la presión arterial, su suero puede entonces ejercer más libremente su poder filtrante a través de las paredes capilares, favoreciendo un aporte más regular y a las células constitutivas de los órganos y la consiguiente mejora de las funciones biológicas propias de éstos.

Remedios

La mezcla de limón y miel es agradable, nutritiva y eficaz para combatir las aftas y las irritaciones de la boca, mientras que la piel rallada tonifica y estimula el hígado y acompaña muy bien a las ensaladas de verduras.

Localmente se puede utilizar para limpiar la piel grasa o llena de puntos negros, para aclarar el pelo graso, para las manos sensibles al frío, para los sabañones, para cicatrizar heridas y desinfectarlas, como antiséptico en infecciones de garganta y como sudorífico mezclado con miel en los resfriados.

Algunos personas estiman que una cura de limones bien dirigida reemplaza las sangrías y actúa muy favorablemente en casos de varices.

Una buena cura de limones es el remedio para combatir la tensión arterial demasiada elevada, la circulación deficiente por exceso de viscosidad de la sangre, el endurecimiento y la obliteración de las arterias y la distensión de las venas.

También es necesaria la intervención del limón para disolver y eliminar las toxinas o los cristales alojados en las articulaciones o en sus inmediaciones (artritis y reumatismo ) en los riñones o en la vejiga.

Tanto los bacilos de la disentería, la fiebre tifoidea, el cólera, etc, como los parásitos (tenias, sarna, piojos, etc.) no resisten el contacto con el limón, del que cabe señalar por tanto que tiene un poder antipruriginoso, además de que ejerce una acción febrífuga en el paludismo.

La cura debe iniciarse y terminarse progresivamente y hacerse sin riesgos inútiles.

Comience por medio o un limón al día y continúe a este ritmo hasta que el cuerpo esté bien habituado, después, vaya aumentando la dosis en medio o un limón cada dos o tres días.

Para combatir el reumatismo o la artritis puede llegarse a la dosis de 8 a 12 limones diarios.

Cuando se alcanza el límite de lo que tolera el organismo es preciso disminuir al mismo ritmo la intensidad del tratamiento.

Después, ya se pueden tomar al día de 2 a 4 limones, bien sea con agua fría en el transcurso de las comidas, o a modo de tisanas, agregando el zumo a una taza de agua caliente al final de las mismas.

Otras propiedades del limón es echar varias gotas de zumo en los orificios nasales en caso de catarro, tonificar sus encías friccionándolas con la cara interna de la piel de un limón, frotar con una pieza cortada en dos las picaduras de pulgas mosquitos, etc.,  y las heridas y llagas de todo tipo.

Su poder antiséptico en esta última aplicación es extraordinario, como lo es también superando a cualquier otro antiséptico conocido, en la prevención de las infecciones oculares del recién nacido (en la dosis de una gota de zumo en cada ojo).

El colirio de zumo de limón es asimismo indispensable si se advierte la presencia de pus en los ojos.

También debe recurrirse al limón para los tratamientos de belleza ya que resulta inestimable para mejorar la piel estropeada del rostro y las manos (aunque solo sea friccionando éstos con el lado interno de las mondas).

El zumo previene los sabañones y fortalece la piel de los pies sensibles, atenúa el dolor ocasionado por las picaduras de insectos y constituye el más potente antiséptico y desinfectante que se conoce.

No hay que caer en el exceso queriendo tomar seis, ocho o diez piezas al día para iniciarse en la cura del limón, sin tener en cuenta la constitución y el temperamento de cada uno.