Melocotón

El melocotón facilita la digestión y tiene efectos antioxidantes.

Consumo

Las flores caídas del melocotonero pueden utilizarse en la preparación de infusiones y de un jarabe laxante calmante para uso infantil.

La infusión se prepara con una cantidad de flores que debe oscilar entre un pellizco y una cucharada sopera, según la edad, después de una breve infusión, endulzar con miel.

Para hacer el jarabe, macerar durante 12 horas un cantidad mínima de 100 gramos de flores frescas o de 40 gramos de flores secas en un litro de agua.

Cocer seguidamente el conjunto durante una media hora a fuego muy lento, colarlo y volver a poner el líquido al fuego con su mismo peso de azúcar de caña.

Mantener la cocción lenta hasta lograr la consistencia de un jarabe, que debe administrarse a cucharaditas, postre o cucharadas soperas, según la edad, por la mañana en ayunas y por la noche antes de dormir.

Propiedades del melocotón

Gracias a su azúcar y sus hidratos de carbono, contribuye a la reconstitución de las reservas energéticas, acción que se ve reforzada por la de las vitaminas A y B que favorecen la asimilación y la nutrición.

También tiene vitamina C, localizada en las proximidades de la piel.

Beneficios

El melocotón es diurético y ligeramente laxante, favorece las secreciones purificantes, es útil para eliminar hematurias y cálculos, mantiene la alcalinidad de la sangre, estimula ligeramente las glándulas, favorece la digestión y combate la dispepsia.

Nutrición

Entre las sales encierra potasio, fósforo, sodio, calcio, magnesio, azufre, cloro, hierro, manganeso, zinc y boro.

Remedios

Las efectos calmantes de la flor del melocotonero son especialmente notables en el tratamiento de la tosferina.

Para este fin, tómense tres o cuatro tazas diarias de la mencionada infusión.

Las hojas frescas, dotadas de propiedades laxantes, se preparan en infusión, a razón de un buen puñado por litro de agua, dejándola varios minutos en ebullición.

Tómese una taza de esta tisana por la mañana y otra por la noche.