Melón
El melón se puede incluir en dietas de adelgazamiento.
Historia
El origen de esta sabrosa fruta es bastante incierto y hay quien sitúa su cuna en la India, y otros se decantan más por África o Irán.
La única cosa cierta es que ha ido cambiando de aspecto y sobre todo de tamaño a lo largo de todo este tiempo.
En la época romana no eran apenas más grandes que una naranja.
Consumo
Los melones varían mucho de sabor, aspecto y color con cada variedad.
Generalmente el melón se ha consumido como postre pero últimamente va ganando más adeptos que lo utilizan al comienzo de la comida.
Propiedades del melón
El Melón se caracteriza por su riqueza en azúcar y justifica su empleo contra la tuberculosis pulmonar y diversas anemias, y por su vitamina A que regenera las células y contribuye a rejuvenecer el organismo.
Pueden llegar a contener un 93% de agua y, pese a su dulzor, sólo posee un 5% de azúcares, además de un 0,75% de proteínas, 0,5% de fibra, 0,25% de grasa y otro tanto de vitaminas y minerales.
Destaca la vitamina C y, en los amarillos, el caroteno.
Beneficios
Todas las cucurbitáceas poseen propiedades laxantes y diuréticas que aconsejan su empleo a los enfermos de gota, reumatismos, hemorroides, estreñimiento retención de orina y cálculos urinarios.
Remedios
Las variedades que tienen la pulpa de color naranja y amarillo son ricas en vitamina A, por lo cual son muy beneficiosos en aquellos procesos de regeneración de la carne y de los tejidos.
Como son muy ricos en azúcar, son especialmente recomendados en caso de anemia.
También son diuréticos y laxantes, y resultan útiles en el tratamiento de la gota, el reuma, las hemorroides y la retención de líquidos.
Por eso se les incluye en gran número de dietas para perder peso, a pesar de su alto contenido en azúcar.
En uso externo, la pulpa de melón, aplicada en cataplasmas, mejora las quemaduras leves y las regiones inflamadas.