Cerezas
Las propiedades de la cereza son más activas si se toma ésta en ayuno.
Propiedades de la cereza
Es una fruta energética, reconstituyente y remineralizadora por su contenido en azúcar y sales minerales, potasa, fósforo, calcio, sodio, cloro, azufre, magnesio y hierro.
También se han detectado en ella pequeñas cantidades de cobre, manganeso y cobalto.
La cereza calma los nervios, regula el hígado y el estómago y posee propiedades refrescantes y tonificantes.
Es un fruto muy jugoso, de sabor dulce, y de cuyo hueso se extrae un aceite muy utilizado.
Como medicamente es útil aplicarla como laxante, acidez de estómago y para eliminar cálculos hepáticos.
Tomada regularmente, elimina cualquier tipo de parasitosis intestinal, incluida la tenia.
Abre el apetito, limpia la piel de impurezas y mejora la fijación de oxígeno en los tejidos.
Su alto contenido en levulosa le confiere buenas propiedades en aquellas personas que requieran un azúcar sano y energético, siendo aconsejable igualmente para los diabéticos, ya que su azúcar es bien tolerado y contribuye a que no aumenten de peso, pues posee buenos efectos para combatir la obesidad.
Rica en sales minerales, celulosa y agua, se puede utilizar incluso los rabillos, con los que se prepara una tisana que nos mejorará la memoria, las enfermedades artríticas y todas aquellas en las que sea necesaria una gran cantidad de orina, ya que posee un buen efecto diurético.
No hay que mezclarla con frutos secos o verduras.
Su azúcar es apto para los diabéticos porque se compone sobre todo de levulosa.
La acción depurativa que ejerce sobre el aparato urinario y el intestino justifica su empleo en curas contra la artritis, los trastornos renales y el estreñimiento.
Gracias a su vitamina A, influye sobre el equilibrio ácido-básico y constituye un factor de rejuvenecimiento.
Contiene ácido químico, que es contrario a la formación de cálculos.
Dieta
Si se desea emprender una cura de cerezas, hay que tomarlas solas como desayuno e incluir una buena cantidad de las mismas al comienzo de las otras dos comidas.
La dieta de cerezas de un día o dos de duración contribuye eficazmente a la liberación de las deposiciones, ayudando a la eliminación de productos de deshecho y otras toxinas.
Para complementar la cura, tomar también dos vasos de zumo entre las comidas.
La tisana de rabos de cereza contiene un conocido poder diurético para combatir todas las afecciones de los riñones y la vejiga, y su acción puede reforzarse mezclándola a partes iguales con zumo de la misma fruta.
Esta tisana se prepara hirviendo durante algunos minutos 20 g. de rabos de cereza por litro de agua.
Colocar el líquido una vez enfriado y puede tomarse a discreción.