Freidora eléctrica
Con la freidora no se salpica ni una gota de grasa, y no hay que de dar la vuelta a los alimentos.
Frituras
La fritura es un método de cocina que se usa en casi todas las casas al menos una vez por semana, cuando no todos los días, así que es imprescindible un buen equipo.
Los recipientes para fritura pueden ser manuales o eléctricos.
Freidora manual
Una freidora manual es una cacerola profunda con un cestillo metálico interior en el que se colocan los alimentos.
El recipiente se llena hasta no más de un tercio con materia grasa derretida o, preferiblemente, aceite.
Control de la temperatura
Es muy importante freír a la temperatura correcta cuando se utiliza abundante aceite.
Con la freidora manual, ésta puede controlarse con un termómetro de freír o mediante la prueba de freír un trocito de pan y hay que graduar el fuego en consecuencia.
Sin embargo, es difícil evitar el humo y las salpicaduras, los inconvenientes más frecuentes de la fritura.
Freidora eléctrica
Una solución mejor para quienes fríen a menudo si bien algo más cara consiste en comprarse una freidora eléctrica.
Se trata de una gran cacerola cilíndrica que funciona con la corriente normal y tiene una tapadera que cierra firmemente.
Dentro tiene un cestillo que, en algunos modelos, consta de un asa.
Esto permite posar el canasto en la freidora, cerrarla, calentar la materia grasa hasta la temperatura correcta, luego sumergir el cestillo en el aceite caliente.
Filtro
Algunas freidoras tienen un filtro de carbón vegetal en la tapa que absorbe la grasa, el olor y vapor, haciendo de la fritura una actividad más llevadera.
El filtro tiene que ser cambiado cada cierto tiempo.
Controles
Los controles de la freidora eléctrica están en la parte exterior de la camisa.
Generalmente hay una luz piloto que indica que el artefacto está funcionando, un interruptor y un control de temperatura conectado a un termostato.
La temperatura que puede alcanzar, así como las adecuadas para cada tipo de fritura, se dan siempre en el folleto de instrucciones, y, por lo general, también vienen impresas en el propio recipiente.
Aceite
Se necesita gran cantidad de aceite para hacer uso de la freidora, generalmente, entre 1,2 y 1,75 litros, según el tamaño del modelo, pero se puede volver a usar muchas veces.
Con una freidora sencilla, o manual, hay que dejar enfriar y colar el aceite después de cada uso.
Es aconsejable guardar el aceite en un recipiente bien tapado entre dos usos, en lugar de mantenerlo en la misma freidora.
Almacenamiento
Una freidora es un utensilio voluminoso y, si se planea usarla mucho, hay que contar con el espacio suficiente.
Ventajas
Es obvio que la freidora eléctrica no es un utensilio imprescindible en una casa en la que se fríe poco, por ejemplo donde se observe una dieta baja en colesteroles.
Pero si a usted no le gustan los fritos porque se da mal eso de freír pueden sorprenderle agradablemente la consistencia y el sabor de los alimentos fritos con abundante aceite y con temperatura.
Para las familias que aman los fritos, existen verdaderas ventajas por las grandes cantidades que pueden freírse de una sola vez.