Consumir proteínas
¿Cuantas proteínas necesitamos?
Las cifras orientativas han variado mucho desde primeros de siglo, en donde se hablaba de la necesidad de casi dos gramos de proteínas por kilo de peso, lo que sin lugar a dudas motivó el comienzo del auge de la alimentación cárnica como única manera de asegurarse la salud.
Esta cifra desorbitada fue bajando poco a poco y durante bastante tiempo se mantuvo la cifra de un gramo por cada kilo de peso.
Nadie sabe a ciencia cierta el porqué de esta cifra, quizá porque su promotor pensó que dando una cifra redonda se podía calcular mejor las necesidades de cada uno sin necesidades de hacer números.
¿Pesas setenta kilos? Pues setenta gramos proteínas.
Lo cierto es que aún hoy día muchos médicos siguen hablando de esta cantidad, y a ella se atienen.
La única manera de conocer las cifras necesarias sería conociendo las pérdidas, pero aun así no podríamos estar seguros de su certeza, ya que el organismo es capaz de retener proteínas cuando hay gran demanda, como es el caso de suficiente ingesta de hidratos de carbono o períodos de gran actividad física.
Las personas convalecientes o recién operadas también demandan cantidades muy altas.
Haciendo caso a la conclusión sobre las pérdidas, tenemos que una persona con una actividad media necesitaría un mínimo de treinta y tres gramos de proteínas útiles para cubrir sus necesidades y nunca debería sobrepasarse los cincuenta gramos diarios, salvo en las circunstancias mencionadas anteriormente.
Factores
Existen también otros factores que aumentan nuestras necesidades proteínicas, entre los que están los problemas emocionales (ansiedad, irritabilidad, dolor, tristeza), los cambios bruscos de clima, la sudoración abundante, el estrés, etc.
También podemos acusar un déficit si nuestra alimentación es pobre en hidratos de carbono circunstancia que se da normalmente en personas sometidas a regímenes de adelgazamiento, en los cuales se suprimen la mayoría de los hidratos de carbono y se sustituyen por alimentos cárnicos.
Tremendo error que conduce a la enfermedad, la desnutrición y a una bajada de peso momentánea.
Por todo ello, cifras superiores a 0,6 gramos de proteínas diarias no son necesarias y el sobrepasarlas acarreará una serie de inconvenientes, como veremos más adelante.
Alimentos ricos en proteínas
Los alimentos más ricos en proteínas serían pues las gelatinas, el hígado, la carne, el pescado, los huevos, la leche, la soja, la harina integral, el cacahuete, el yogur, las semillas de girasol, el germen de trigo, los guisantes, la avena, las patatas, el maíz integral y el arroz integral.
Como es fácil darse cuenta, la carne no es la única fuente válida para tomar proteínas.