Ortiga

La ortiga tiene gran poder para depurar la sangre.

Consumo

La ortiga no debe considerarse solamente como planta medicinal, sino también como alimento, debido a la gran variedad de elementos que contiene.

Los brotes tiernos se consumen en ensaladas, o agregados a las sopas como condimento.

Las hojas adultas (recogidas con guantes) pueden también utilizarse bien picadas, en ensaladas y sopas.

Cocidas como las espinacas, solas o combinadas en menestra con acelgas y cebollas, las ortigas constituyen un plato agradable, nutritivo y sano.

Propiedades de la ortiga

A pesar de su mala prensa, la ortiga es una de las plantas más beneficiosas que existen para la salud, incluso su molesta picadura puede ser beneficiosa.

Las hojas de ortiga, cuando se calientan o se secan, pierden su poder irritante.

Esta planta que pica la piel y produce irritaciones estimula las secreciones del estómago, del páncreas y de la vesícula biliar.

Regula los movimientos peristálticos intestinales, o sea, los movimientos de dilatación y contracción del intestino.

Como verdura es altamente diurética, antirreumática y combate la parálisis.

La ortiga actúa con gran eficacia sobre el hígado y el bazo y favorece los procesos de oxigenación de la sangre.

Es también lactógena, por lo que deben tomarla las madres en período de lactancia.

Su nitrato de potasa estimula la emisión de orina.

Nutrición

Contiene nitro, tanino, nitrato de calcio, ácidos gálico y fórmico, gran cantidad de silicio, sales de sodio, potasio y cal, trazas de manganeso, azufre, cloro, etc.

Beneficios

Las hojas de esta planta están recubiertas por el envés de pelos urticantes.

Estos pelos de forma cónica nacen de unos bulbos provistos de un punzón termina una punta curvada e inflada, con forma de bola.

Este minúsculo receptáculo es la parte que contiene el líquido vesicante cuya pelo partido, provoca esa introducción en la dermis por el canal de sensación de comezón tan conocida como poco apreciada.

Este efecto urticante, lejos de ser peligroso, resulta beneficioso para todas aquellas personas afectadas de gota o de reumatismo.

La revulsión que lo acompaña acelera la circulación de la sangre y hace expulsar las toxinas a través de la piel, calmando así el dolor.

Remedios

La infusión de ortiga es depurativa y desintoxicánte.

También alivia problemas de la piel, como el eccema infantil, y combate las menstruaciones excesivas.

Las abuelas preparaban una riquísima sopa con hojas de ortiga, zanahorias y cebollas para combatir la anemia y aumentar la producción de leche materna.

La decocción de su raíz se utiliza con éxito para tratar los problemas de próstata.

Es efectiva para neutralizar las urticarias producidas por la alergia a ciertos moluscos y crustáceos.

Aunque donde es más infalible es combatiendo las hemorragias y escupitajos de sangre y corrigiendo las pérdidas de sangre de la matriz y ciertos trastornos menopáusicos.

Es muy buena en jarabe y, además, los jugos de ortiga introducidos por la nariz acaban con las hemorragias nasales.

En otros tiempos solía friccionarse la piel de los reumáticos y paralíticos con plantas de ortiga previamente arrugadas y parece ser que con buenos resultados.

También era costumbre restregar la ortiga por los muslos para facilitar la regla.

El jugo de la ortiga, que se recoge machacando la planta y pasándola después por un pasapurés, es muy útil por sus propiedades hemostáticas y vasoconstrictoras.

Debe tomarse, ante la presencia de sangre en los esputos, hematuria, hemorragias abundantes de la nariz y hemorragias del útero, en la dosis de 100 gramos diarios, repartidos en varias tomas.

Se utiliza también en aplicaciones tópicas, así, por ejemplo, para cortar una hemorragia nasal, introducir en el orificio un algodón embebido de este jugo.

Con las hojas y la raíces se prepara una bebida antireumática, estimulante del estómago, neutralizante del ácido úrico y depurativa de la sangre, además de correctora de la enteritis mucomembranosa y de algunos tipos de diarrea.

Hervir para ello de 30 a 60 gramos de ortigas por litro durante algunos minutos, después de dejar la tisana durante 20 minutos, colarla y beberla a lo largo de uno o dos días.

Las hojas y las raíces, preparadas en decocción muy concentrada con raíz de bardana y de tomillo, se emplean para mejorar el estado del cuero cabelludo y en especial contra la caída del cabello.

Los tratados antiguos de medicina popular mencionan la propiedad de las semillas picadas de combatir la eneuresia (incontinencia de orina durante el sueño).

La preparación consiste en mezclar 15 g. de estas semillas con 60 g. de harina y centeno y añádir agua y miel hasta formar una pasta.

A continuación, dividir esta pasta en seis pasteles que deberán cocerse al horno y tomar un pastel antes de acostarse durante quince días.