Judía desgranada

La judía desgranada ayuda a mejorar el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.

Cocina

Algunas personas que digieren mal las judías desgranadas creen superar este inconveniente pasándolas en puré para quitarles las pieles.

Pero esto es un gran error, ya que es en las pieles donde está concentrada la mayor parte de los fermentos necesarios para la digestión y la asimilación de la legumbre completa.

Además las pieles tienen la propiedad de dividir el bolo alimenticio y sin ellas el puré de judías forma una masa imposible de ser digerida y generadora de fermentaciones peligrosas.

Propiedades de las judías

Se deben consumir frescas o dentro del año siguiente a su recolección.

Interesa saber que las judías secas viejas pueden ser nocivas para la salud, por la acumulación de sustancias de desasimilación y otras toxinas que van elaborando progresivamente.

Para facilitar su digestión conviene asociarlas, siempre que sea posible, con judías verdes y con dos tres de las siguientes plantas aromáticas como el tomillo, romero, ajedrea, albahaca, estragón, salvia, pimpinela, laurel perifollo, perejil, ajo, etc., y sazonarlas con tomate, cuyo ácidos contribuirán a neutralizar la fermentación de los almidones.

Pudiendo tomar estas precauciones sería una lástima privarse de esta legumbre y de sus propiedades y energéticas.

No merece la pena insistir sobre su riqueza en materias nitrogenadas ya que es de todos conocida.

No obstante, y debido a esta misma riqueza, se impone cierta moderación en el consumo y más aún en el estado seco, porque en él existe una mayor proporción de principios nutritivos.

Beneficios

Son notables las sales minerales que contiene la judía desgranada, fósforo (alimento de nervios), potasio (detergente y emulsionante de las grasas que ayuda a asimilar o eliminar) y hierro (importante elemento constitutivo de la sangre), y sus vitaminas B y C ejercen una acción beneficiosa sobre el equilibrio de las funciones nutritivas.

Remedios

En fitoterapia, la tisana de vainas secas se utiliza para combatir la albuminuria y la diabetes.

Esta se prepara con un puñado de vainas por litro de agua, dejándolas dos minutos en ebullición y toda una noche en infusión y puede beberse a voluntad.

El puré de judías cocidas se aplica en cataplasmas sobre quemaduras, dartros y erisipela.