Judía verde

La judía verde es un alimento energético de primer orden.

Cocina

La judía verde se puede cocinar hervida o estofada y se puede aliñar con aceite y también acompañarla de otras verduras.

La judía preparada en estofado resulta especialmente nutritiva.

Propiedades de la judía verde

La judía verde es bastante rica en proteínas, aunque pobre en hidratos de carbono, y posee cantidades significativas de vitamina B y vitamina C.

La judía verde es a la vez reconstituyente por su riqueza en sales minerales y depurativa de los riñones sobre todo  a merced a sus propiedades diuréticas.

Beneficios

Para beneficiarse en profundidad de las virtudes de la judía verde (en especial los enfermos de reumatismo, gota, cálculos urinarios, albuminuria, etc.) es necesario efectuar curas intensivas, introduciendo diariamente esta verdura en los menús durante un mes aproximadamente, cocida con muy poco agua y aprovechando ésta para sopas y añadiendo algunas vainas crudas a las ensaladas.

Los principios curativos de la judía verde son poco conocidos, pero es conveniente, sin embargo, saber que se trata de un alimento energético de primer orden, debido a su contenido en hidratos de carbono y clorofila.

Su vitamina A, favorece determinados intercambios y fases de la nutrición, acción ésta que se ve completada por la de la vitamina C, también presente en ella.

Señalar también la presencia de cantidades importantes de inosita, principio muy extendido en el mundo vegetal y que participa en la constitución de los órganos de los vertebrados, principalmente el corazón y los riñones.

Se comprende por tanto, que se recomienda para tratar las afecciones y las deficiencias de estos órganos.

Remedios

Se suele utilizar como calmante de la tos, para combatir la disentería y los vómitos.

En los casos graves (cálculos, retención de orina, albuminuria, etc.) conviene ingerir directamente el jugo crudo, a razón de medio vaso por día.