Apio - propiedades y beneficios en la alimentación - Mirarecetas

Se toma crudo, en ensalada, o añadiéndolo a las sopas, a las que da un magnífico sabor.

Cocina

De esta hortaliza se aprovechan todas sus partes, tanto cocidas como crudas, y su jugo da un fuerte sabor a todos los guisos.

Conviene secar las hojas para utilizarlas abundantemente como aromatizantes.

Propiedades

El caldo de apio tiene un valor inestimable para combatir el reumatismo, los dolores de garganta y la afonía.

Sobre el resto de los vegetales tiene la ventaja de que conserva sus propiedades curativas aun después de cocido y en algunos aumentan, como es el caso del agua resultante de su cocción, la cual tiene más efecto diurético que sus hojas crudas.

Sus propiedades afrodisíacas son notables, así como el buen efecto tonificante que proporciona a los nervios, estando muy indicada por tanto para los casos de estrés.

Combate eficazmente el exceso de ácido úrico, pudiéndose aplicar con éxito en afecciones reumáticas, gota y cólicos nefríticos.

Nutrición

Fortalece el estómago, depura los riñones, los pulmones y el hígado, tonifica los nervios y estimula las glándulas endocrinas (especialmente las suprarrenales).

Posee propiedades remineralizantes por su elevado contenido en sales minerales (sodio, calcio y potasa), y depura la sangre por su riqueza en nitro y aporta al organismo las vitaminas A, B y C, además de su extraordinario aroma, contribuyendo a su asimilación y a la de los alimentos que con él se ingieren.

El apio está considerado como uno de los mejores antirreumáticos, y se recomienda igualmente en casos de gota, cólicos nefríticos e ictericia.

Su zumo extraído mediante licuadora cicatriza y cura las ulceras de la boca si realizamos enjuagues con él, además es un remedio de emergencia para la afonía o los dolores fuertes de garganta.

Remedios

El jugo de apio se utiliza en curas intensivas, de dos a tres semanas de duración, en la dosis de medio vaso diario.

Es muy útil para curar las ulceraciones de la boca y la garganta, en uso tópico, por su poder cicatrizante de las llagas y heridas.

Como complemento de otras terapias, se debe administrar en casos de anemia o raquitismo infantil, ya que, aunque la cantidad de hierro y calcio que contiene no es muy grande, se asimila perfectamente.