El pescado, es un alimento bajo en calorías y muy saludable, y cuanto más fresco, más exquisito, pero los productos congelados o en conserva ofrecen también una excelente calidad.
Generalmente, el pescado requiere muy poco tiempo de cocción, por ello su preparación es fácil y rápida.
El pescado hay que cocinarlo y comerlo muy fresco, es decir, no después de 24 horas de haberlo comprado y preferiblemente el mismo día.
No existe ningún modo de conservarlo más tiempo si no es congelándolo, y cuanto antes se congele después de su captura, mejor será su calidad.
Lo ideal es hacerlo el mismo día en que ha sido pescado y, como máximo dentro de las 24 horas siguientes.
El pescado se congela muy bien en cualquier congelador doméstico, siempre que se tengan en cuenta dos detalles importantes.
El primero es que pierde calidad muy rápidamente en cuanto sale del agua y su descomposición se acelera al subir la temperatura.
El segundo, que dura congelado menos que otros alimentos proteínicos, como la carne o el pollo.